Para mí, fotografiar un evento no es solo un trabajo, es un acto de confianza. Me eligen para documentar momentos irrepetibles: una mirada cómplice, una lágrima que se escapa, una carcajada inesperada. Y me lo tomo en serio.
Trabajo con sensibilidad, discreción y una atención absoluta al detalle. Me muevo con naturalidad, sin interrumpir, sin forzar. Quiero que disfrutes tu día sin pensar en la cámara, y que después revivas cada instante al ver tus fotos.
Trabajo principalmente en Murcia y alrededores, pero si tu historia me llama, allí estaré.